Descubre las mejores calas de la Costa Brava para relajarte este verano. Pequeñas bahías paradisíacas en las que se cuela el mar, todo un tesoro natural. ¡Toma nota!
El Camino de Ronda.
Antaño, el Camino de Ronda era transitado por los carabineros con el objetivo de tener bajo control cualquier tipo de contrabando. No es de extrañar, este sendero recorre prácticamente todo el litoral gerundense, señalado con una raya roja sobre otra blanca, y nos permite desembocar en todo tipo de calas hechas para todos los gustos.
Cala Bona
Tono de piel, edad o tiempo que la piel está expuesta al sol, ¡la crema solar es imprescindible!
Y no sólo debemos aplicarla al ir a la playa, sino también cuando salimos a pasear o hacemos ejercicio al aire libre. La crema solar debe ser un básico y fiel acompañante durante el verano.
Cala del Senyor Ramon
Entre Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols, se encuentra esta preciosa cala conocida como: la Corcollada. Tiene unos 350 metros de longitud y está considerada como una de las calas más bonitas de la Costa Brava. Su arena fina y agua aturquesada te enamorará desde el primer momento. Es la cala más salvaje, íntima y exótica del litoral.
Cala Sa Conca.
¡Es una cala ideal para ir en familia, sobre todo con niños! Se encuentra a poca distancia de Platja d’Aro y pegada a S’Agaró. Podrás disfrutar de parking, chiringuito para comer algo, duchas y lavabos.
Cala Montgó y Cova de la Sal.
Apta para aventureros, ¡lo mejor es que explores esta cala subido en un kayak! La salida se encuentra en cala Montgó y deberás remar hasta la Cova de la Sal en l’Escala. No te preocupes, puedes alquilar un kayac desde el punto de partida y recorrer 2 kilómetros hacia el sur para llegar a tu destino. El remanso de paz que encontrarás no tiene precio.
Cala Aiguablava.
¡Cala Aiguablava es la preferida de los amantes del chiringuito! Además de encanto, cuenta con un chiringuito en primera línea de mar que, antaño, fue una barraca de pescadores, ¡todo un descubrimiento!