Si te apasiona la costa catalana, Sant Feliu de Guíxols es sin duda uno de los mejores lugares para visitar en esta época del año. Un destino ideal que ofrece múltiples posibilidades turísticas, como visitar monumentos, descansar en alguna de sus playas o practicar diversos deportes.
Situado en pleno corazón de la Costa Brava, Sant Feliu de Guíxols es sin duda el lugar perfecto para pasar las vacaciones en familia o con amigos. A continuación, te explicaremos lo esencial para pasar un día inolvidable en este maravilloso pueblo de Girona. ¿Preparado?
Monasterio de Sant Feliu de Guíxols
Para comenzar el día, te invitamos a perderte por el centro de la ciudad y conocer su patrimonio cultural. El máximo exponente patrimonial de esta bella localidad es el Monasterio, considerado Bien Cultural de Interés Nacional. Se trata de una abadía benedictina fortificada, de estilos románicos y góticos, y construida durante la mitad del siglo X.
El monasterio se ha convertido en todo un símbolo de identidad de la ciudad. Conserva elementos tan importantes como su parte más antigua, la románica Porta Ferrada. Se trata de un monumento enigmático que actualmente sirve como atrio de la iglesia románica, es el único resto de la fachada de un edificio que se cree que fue el palacio de un abad. ¡Una auténtica reliquia!
Museo Carmen Thyssen
Sant Feliu de Guíxols tiene una buena oferta de museos y lugares emblemáticos para visitar, por ello no te puedes perder el Museo Carmen Thyssen. La mejor opción si lo que buscas es un paseo por la historia.
Ubicado en el Palacio del Abad, es una galería dedicada a exposiciones temporales de obras de pintura nacional e internacional. Un reconocido centro que apuesta por la difusión de la cultura y que además, dispone de diferentes actividades para toda la familia.
Camino de Ronda de S’agaró
Disfrutar del camino de ronda es uno de los must en Sant Feliu de Guíxols. El paseo comienza en el puerto de la población hasta la playa de Sant Pol, es un tramo con bastantes escaleras, pero sin duda vale la pena hacerlo entero para ver y disfrutar de las vistas. Se trata de un recorrido de aproximadamente una hora, en el trayecto descubrirás calas mágicas como Cala Jonca y Cala Atmeller.
Via Ferrata
Si eres valiente y aventurero, y sueñas con tener las vistas más privilegiadas de este maravilloso lugar, te recomendamos sin duda que recorras los acantilados de la Vía Ferrata, la única vía en Europa sobre el Mar.
Es un espacio ideal para iniciarse en el mundo de la escalada, su trayecto recorre horizontalmente los acantilados característicos de la zona, ofreciendo un sinfín de sensaciones, paisajes… ¡Y unas vistas espectaculares del mar!
Playa de Sant Pol
Una buena propuesta para la tarde y si sobre todo vas en época de baño, es disfrutar de una de las principales playas del municipio. La playa de Sant Pol se encuentra a escasos minutos del centro urbano de la población, es una de esas playas que te recomendamos vivirlas en familia, donde puedes disfrutar de un baño, practicar algunas actividades náuticas para descubrir el fondo marino o simplemente, gozar de su encanto. Así pues, ¡Un buen chapuzón y a continuar disfrutando!
Ermita de San Telmo
Para acabar el día, te proponemos contemplar el atardecer en la Ermita de San Telmo, una capilla de piedra con unas vistas privilegiadas del mar, que permite enfocar en dos direcciones siguiendo la costa; al norte, una perspectiva del tramo entre Tossa de Mar y Palamós, y al sur, una hermosa vista de la playa de Sant Feliu de Guíxols. ¡Una auténtica preciosidad!
Hasta aquí nuestro recorrido por esta localidad…
Esperamos que te hayan entrado tantas ganas de visitar esta ciudad costera como a nosotros. Y es que, son tantos los rincones mágicos que esconde esta localidad, que vale la pena hacer una parada por Sant Feliu de Guíxols y descubrir los encantos de su cultura, sus paisajes y su historia.