Hoy queremos proponerte una ruta diferente con la que puedes descubrir algunos de los lugares más impresionantes de la Costa Brava. Se trata de recorrer el litoral catalán de norte a sur parando en 5 maravillosos faros que, seguro, te encantarán. ¡Toma nota!
El Faro de El Port de la Selva
El Faro de El Port de la Selva, inaugurado en 1923, es el primero que encontramos en la Costa Brava por el norte.
Está ubicado en la Punta de s’Arenella, un lugar donde las rachas de viento suelen ser muy fuertes, cosa que dificulta la navegación.
Se encuentra a una altura de más de 20 metros sobre el nivel del mar y destaca por su estructura. Esta se compone de una casa y de una torre cuadrada con cúpula. Es importante mencionar que, en su día, el diseño estaba tan logrado que sirvió como modelo para construir otros faros, siendo uno de ellos el Faro de Tossa de Mar.
Acceder al Faro de El Port de la Selva es bastante fácil si se va por el camino de ronda que llega hasta él. Por el trayecto podrás contemplar un paisaje espléndido lleno de acantilados y playas. Si decides ir en coche, recuerda que existe una zona de aparcamiento para dejar tu vehículo.

El Faro del Cap de Creus
El Faro del Cap de Creus se halla en el Parque Natural del Cap de Creus.
Se caracteriza por ser uno de los faros más antiguos de Cataluña y por ser uno de los más representativos de la costa.
Está compuesto por un edificio grande y una torre que mide 11 metros de alto. En la actualidad, el edificio funciona como la oficina de información del Parque Natural.
En el 2015 el faro estrenó una cúpula nueva para sustituir a la anterior, que databa del año 1960. También se reconstruyó el muro que sostenía la antigua cúpula y se instaló una nueva linterna fabricada en acero inoxidable con vidrios templados.
El Faro del Cap de Creus está rodeado de una belleza natural inigualable. Las panorámicas desde aquí son increíbles, sobre todo al amanecer. Si bajas por unas escaleras que verás al lado del faro, accederás a dos calas salvajes: Cala Fredosa y Cala Jugadora. ¡Son preciosas!

El Faro de Cala Nans
En los acantilados del Puig de Simonets (Cadaqués) encontramos el Faro de Cala Nans.
Su estructura es sencilla. Está compuesto por una torre cilíndrica y por una planta baja de forma rectangular. Inicialmente, al no existir un camino por tierra para llevar los materiales para su construcción, estos se hacían llegar por mar.
Durante los primeros años, el farero se veía obligado a permanecer aislado dentro del faro cuando la lluvia, el viento y las tormentas le impedían salir. Un tiempo después, se abrió el camino que hoy permite llegar al faro dando un paseo.
A principios de los ochenta, el Faro de Cala Nans estuvo a punto de ser derribado. La idea era levantar uno más moderno, pero, gracias al apoyo de los vecinos de la zona, se consiguió que el faro fuera totalmente rehabilitado.
¡Apunta, apunta! Te recomendamos hacer una bonita excursión que empieza en el pueblo de Cadaqués y que acaba en el Faro de Cala Nans. Entre la ida y la vuelta andarás unos 6 kilómetros.

El Faro de Roses
Bajo el Castillo de la Trinidad, se alza imponente el Faro de Roses. Está situado exactamente en la punta de la Poncella a 23,70 metros sobre el nivel del mar.
Es un edificio de dos cuerpos. Tiene una planta baja rectangular con cubierta plana (usada como terraza) y una torre circular con la luz en su parte más alta. La luz en un principio era de aceite. Más tarde, se empleó petróleo como combustible y, finalmente, en 1921 el faro ya se iluminaba con electricidad.
De estilo neoclásico, en este faro destaca la moldura de la cornisa que corona el edificio y los arcos de medio punto que vemos tanto en la puerta como en las ventanas de la fachada principal, orientada al sur.
Si tienes la oportunidad de ir al Paseo Marítimo de Roses, haz un alto en el camino cuando pases por delante del faro. Disfruta contemplando su silueta, símbolo de identidad de este pueblo marinero.

El Faro de Sant Sebastià
El Faro de Sant Sebastià se encuentra en lo alto de un monte que separa los pueblos costeros de Llafranc y Tamariu.
Forma parte del Conjunto Monumental de Sant Sebastià de la Guarda junto con una ermita, una torre de vigilancia de la época medieval y los restos de un poblado ibérico.
Sufrió varias reformas, siendo la más importante la efectuada entre los años 1963 y 1966. Se desmontó la torre original y se construyó la que permanece hasta nuestros días.
Este faro del siglo XIX tiene una gran potencia lumínica, la cual le permite alcanzar 50 millas con destellos cada cinco segundos.
Al estar levantado sobre un pequeño cabo rodeado de acantilados, las vistas, como ya te estarás imaginando, son espectaculares. En definitiva, es un magnífico sitio para ir a desconectar.

Si te apetece hacer una salida por la Costa Brava, no te lo pienses dos veces. Prepara la mochila y disfruta visitando estos faros que te ofrecen las mejores vistas del Mediterráneo.
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