El mundo del vino en Cataluña se traduce en un conjunto de tradiciones, paisajes y sabores que se entrelazan en cada uno de sus vinos y cavas, ahora también sus Corpinnat. En esta ocasión, nos sumergiremos en las bodegas del Empordà y del Maresme, dos regiones vinícolas que encarnan la riqueza vitivinícola de la costa catalana.
Bodegas del Empordà
Perelada: Donde la Historia se Convierte en Vino
La Bodega Perelada, arraigada en el corazón del Empordà, es una de las más emblemáticas de la región. Fundada en el siglo XIV, sus viñedos se extienden entre castillos medievales y paisajes pintorescos. Su vino insignia, el «Perelada 5 Finques Reserva,» es un tinto complejo que fusiona la garnacha, syrah y cabernet sauvignon, reflejando la diversidad de sus fincas.
Mas Llunes: Elegancia en Cada Cepa
Mas Llunes, una bodega familiar con raíces en la Garriguella, nos invita a explorar su tierra a través de vinos cautivadores. El «S’Agaró Negre» es su joya, un monovarietal de syrah que despliega una elegancia inigualable, con notas de frutas negras y especias.
La Vinyeta: Pasión por el Terroir
La Vinyeta es un homenaje a la pasión por la tierra y el vino. Sus vinos, como el «Heus,» un blend de syrah y garnacha, capturan la esencia del Empordà. Las etiquetas de La Vinyeta cuentan historias, y cada sorbo es un viaje sensorial que conecta con la tradición y el paisaje.
Bodegas del Maresme
Albet i Noya: Pioneros en la Agricultura Ecológica
En el corazón del Maresme, Albet i Noya ha liderado la revolución de la viticultura ecológica. Su «Lignum Negre» es un ejemplo de su compromiso con la sostenibilidad, un tinto ecológico que fusiona merlot, tempranillo y cabernet sauvignon, deslumbrando con su frescura y complejidad.
Alta Alella: El Arte de la Elegancia Vinícola en el Maresme
Alta Alella emerge como un faro de distinción vinícola en el Maresme, destacando no solo por la excelencia de sus vinos, sino también por su compromiso inquebrantable con la sostenibilidad y la autenticidad del terruño. En este rincón único de Cataluña, cada botella de Alta Alella se convierte en un testimonio elocuente de la conexión profunda entre las cepas y el entorno mediterráneo. El vino insignia de la bodega, el Mirgin Exeo, encarna esta esencia. Este cava excepcional no solo celebra la maestría enológica de Alta Alella, sino que también encapsula la elegancia, frescura y complejidad que definen a esta bodega como un referente en la región. Cada burbuja de Mirgin Exeo es un tributo a la historia, la tierra y el arduo trabajo que se vierte en cada cosecha, consolidando a Alta Alella como un pilar fundamental en el panorama vinícola del Maresme y más allá.
Las bodegas del Empordà y del Maresme son guardianas de una larga historia y representantes de la diversidad vitivinícola catalana. Cada botella cuenta una historia, cada sorbo es una conexión con el paisaje que las rodea. Al explorar estas bodegas, nos sumergimos en la riqueza de Cataluña, donde la tradición y la innovación se entrelazan en cada copa. ¡Salud!
Leave A Reply