Hoy te recomendamos un bonito camino de ronda que es ideal para ponerte en movimiento y bajar los turrones mientras disfrutas contemplando unas vistas fabulosas. ¡Sigue leyendo y descubre cuál es!
Los caminos de ronda
Recorrer los caminos de ronda que encontramos en la Costa Brava es una de las mejores maneras de conocer el litoral de Girona y de llegar a algunas playas.
Lo mejor de ellos es caminar a tu ritmo y pararte, de vez en cuando, a apreciar el entorno. A un lado tendrás los bosques de pinos y al otro lado tendrás los acantilados, el mar y las calas.
El origen de los caminos de ronda es curioso. En un inicio, estos se crearon como puntos estratégicos de observación desde los que se detectaban los peligros procedentes del mar. También se usaban para unir núcleos habitados de la costa y para llegar a algunas zonas aisladas como los faros.
Finalmente, partir del siglo XX, estos senderos se comenzaron a considerar espacios turísticos para caminar al aire libre.
Nuestra propuesta
El camino de ronda que te proponemos recorrer es el que une la Playa de Sant Pol (Sant Feliu de Guíxols) con la Playa de Sa Conca (S’Agaró).
Si te decides a trazar este itinerario, rodeado de una bonita y abundante vegetación, habrás andado (entre la ida y la vuelta) unos cuatro kilómetros, a lo largo de los cuales bordearás casas señoriales y lujosas urbanizaciones ubicadas en primera línea de mar.
La ruta es adecuada para toda la familia, ya que es prácticamente lineal, no tiene apenas dificultades y el terreno es bastante ancho. Sin embargo, presenta diferentes tramos de escaleras que van genial para trabajar las piernas.
Comenzarás el camino en la Playa de Sant Pol y luego pasarás por los Banys de S’Agaró, lugar en el que se ven unas pintorescas casetas de colores que forman parte del paisaje de la Costa Brava. Seguidamente, te cruzarás con un hotel y después llegarás a la Punta d’En Pau. A continuación, te toparás con la Cala Pedrosa y con el primer chalé que se construyó en la Urbanización de S’Agaró en 1924, la Loggia de Senya Blanca.
Sigue avanzando hasta que llegues al mirador de los Esculls de la Font, un cenador de ocho columnas desde donde divisarás tu destino, la Playa de Sa Conca. ¡Camina un poco más y ya podrás disfrutar de esta magnífica playa!
Te recordamos que la Costa Brava está repleta de rincones tan maravillosos como este que son perfectos para ejercitarse durante todo el año. ¡Vamos! 💪
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