Noviembre es un buen mes para salir a hacer planes con la familia o los amigos. Aprovecha que las temperaturas aún son suaves en la costa y disfruta junto a ellos de una de estas 3 actividades que te proponemos. ¡Seguro que alguna os encaja!
Una excursión por un bello paraje
Visitar el Cap Norfeu es una buena idea si queréis disfrutar de una ruta por un lugar de gran belleza.
Este paraje forma parte del Parc Natural del Cap de Creus, el cual está protegido por la importante riqueza natural del entorno.
Para recorrer el Cap Norfeu se puede hacer una ruta circular de unos 4,7 kilómetros. Durante el camino contemplaréis el impresionante paisaje propio de este rincón que pertenece al municipio de Roses.
Os espera un cabo con forma de península estrecha y alargada que destaca por sus cuevas naturales y múltiples acantilados.
A la ida tendréis la oportunidad de divisar la Cala Montjoi, la Cala Calitjàs y la Cala Pelosa, entre otras. A la vuelta os sorprenderá la preciosa vista de la Cala Jóncols.
Comenzad el trayecto subiendo hasta la Torre de Norfeu y después empezad a trazar el camino circular. Pasaréis por dos puntos muy interesantes, el Cap Gros y la punta de la Trona. El itinerario finaliza una vez hayáis llegado al punto de partida, es decir, a la Torre de Norfeu.
Esta excursión es fácil de hacer y apta para todas las edades. Ahora bien, si se va con niños, nuestro consejo es que estos estén supervisados por adultos en todo momento.
Una visita a un jardín tropical
A dos kilómetros de Blanes se encuentra el Jardí Botànic Tropical de Pinya de Rosa, un sitio que os fascinará si sois amantes de las plantas.
El proyecto fue iniciado en el año 1945, cuando el ingeniero francés Ferran Riviere de Caralt adquirió la finca de cincuenta hectáreas.
Riviere dedicó su vida a acondicionar el terreno. Construyó estanques, pozos, balsas y bonitos miradores. También trazó senderos en los que colocó bancos para que los visitantes se pudieran sentar a observar la vegetación que fue plantando, como diversos tipos de cactus, muchos de ellos importados desde varios países del mundo.
Este gran espacio natural cuenta con una de las mejores colecciones de opuntias, agaves y aloes. Aunque periódicamente se van sembrando especies nuevas, en la actualidad el conjunto de la colección botánica comprende más de siete mil especies de distintos géneros debidamente clasificadas.
Será un placer para vuestros sentidos pasar unas horas caminando por esta gran plantación. Preparaos porque los colores, las formas y los agradables aromas que aquí se desprenden no os van a dejar para nada indiferentes. Y lo mejor de todo es que volveréis a casa cargados de la energía que las plantas siempre nos aportan.
Una actividad de vértigo
Para los más atrevidos os proponemos un plan que une naturaleza y alturas: hacer la vía ferrata Cala del Molí.
Esta es la primera vía ferrata que se construyó en Europa al lado al mar. Se encuentra en Sant Feliu de Guíxols, dentro de la zona del Pla d’Espais d’Interès Natural de Catalunya. Ofrece una increíble aventura con espectaculares vistas panorámicas y fauna diversa.
Tanto tú como tus acompañantes, debéis saber que la dificultad del recorrido es media. Este se extiende a lo largo de unos tres kilómetros y se completa, aproximadamente y en unas cuatro horas.
Estaréis ante una travesía transversal que tiene la particularidad de que transcurre en un acantilado sobre el mar. El camino tiene dos tramos muy diferenciados. El primero es el más fácil, ya que la escalada es horizontal y de poca altura. El segundo tramo es más difícil, debido a que la vía coge más altura y se vuelve considerablemente más dura. Por lo tanto, en esta fase es necesaria una mayor técnica y más fuerza de brazos.
La ruta está bien provista de cadenas, cables, peldaños, puentes, rampas, clavijas, pasamanos, grapas… Hay muchos elementos de progresión auxiliar que garantizan la seguridad de las personas que se deciden a practicar esta vertiginosa actividad. Además, el trayecto va acompañado de un cable de acero que protege en caso de caída, el cual recibe el nombre de “línea de vida”.
Es una maravilla llevar a cabo esta vía ferrata descubriendo las preciosas paredes de granito naranja y de cuarzo que, en contraste con los tonos azules del mar, regalan unas imágenes de postal.
Para vuestra seguridad, no olvidéis ir acompañados de alguien con experiencia en esta disciplina deportiva, vestir con ropa confortable que os permita moveros con soltura y llevar agua para hidrataros.
Esperamos que estas propuestas hayan despertado tus ganas de pasar un rato agradable en la costa con tu familia o tus amigos. ¡Estamos seguros de que lo pasaréis en grande!
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