¡Al agua!

Ya hemos pasado las comidas navideñas y durante estas, muchos hemos sucumbido a algún que otro atracón. Por esta razón, va siendo hora de volver a ponernos en forma y de quemar todos esos turrones y dulces que no hemos dudado en devorar. ¿Podría ser el mar de la Costa Brava un aliado para esto? En GHT Hotels apostamos por el “sí”. 

De hecho, al tratarse de un paraíso marítimo, la costa es precisamente un lugar donde se reúnen una variada y generosa cantidad de deportes acuáticos. Estamos seguros de que, tanto si eres un apasionado del deporte como si eres un principiante, te sorprenderás con las actividades que te propondremos.

¡A bordo!

Para calentar motores, empezaremos con las actividades en las que se necesita un medio de transporte para practicarlas. Entre estos distinguimos el kayak, la moto acuática, los hidropedales, el surf y el paddle surf.

El kayak es ya uno de los deportes más populares para hacer en familia o con amigos, como lo es también ir en velomar. Este, también conocido como pedaló o hidropedales, se caracteriza por ser un vehículo acuático, más apropiado para el verano, cuyo uso es recreativo. Normalmente, los velomares, aparte de pedales, tienen toboganes o incluso más de un piso. Los tamaños son muy variables y el precio de su alquiler aumenta exponencialmente según las funciones de las que disponga este medio de transporte marino. Los hidropedales suelen estar pintados de colores bastante vivos y llamativos. 

El paddle surf y el surf, a pesar de compartir una palabra, no son exactamente lo mismo. El paddle surf requiere de un remo para propulsarse por el agua y moverse encima de una tabla de surf, mientras que el surf necesita la fuerza del agua (en forma de ola) para que la tabla pueda desplazarse. 

Por último, tenemos la moto acuática, una actividad que durante los últimos años ha estado en alza. Este tipo de motos funcionan gracias a las turbinas y pueden ir a una gran velocidad, motivo por el cual la adrenalina que generan es mayor que en otros deportes.

Aire + Agua

Sin duda el flyboard es un deporte que se ha popularizado desde hace ya unos años y que no todo el mundo ha probado. Se trata de una pequeña plataforma en la que una persona, estando de pie, se mueve por “el aire” gracias a dos chorros de agua propulsados a una elevada potencia. Este deporte proviene de Francia y lo inventó, en el año 2012, el expiloto de motos de agua Franky Zapata. 

En cuanto al parasailing, es una práctica recreativa en la que una persona está sujeta a una especie de paracaídas mientras es transportada por “el aire” gracias a un bote marítimo. No obstante, este ejercicio poco tiene que ver con el parapente, ya que la o las personas que vayan en este medio de transporte no controlan la dirección en la que van, esto solo lo hace el vehículo que se desplaza desde el agua. Algo interesante de esta actividad es que puede ser realizada con 2 o 3 personas si la fuerza del vehículo que guía a este “paracaídas” es alta.

En el kite surf, también participan dos elementos esenciales desde el aire y el agua. Por un lado, tenemos la cometa y por otro lado, una tabla sobre la que se sitúa la persona. La fuerza del aire es la encargada de mover esta tabla y el viento condiciona la dirección en la que la persona se desplaza. Existen documentos que sitúan el origen de esta práctica en la antigua China donde ya se usaban cometas para arrastrar las pequeñas embarcaciones. Sin embargo, hasta 1977 no se patentó este deporte sobre una tabla de surf.

Abordemos más…

Dentro de esta categoría abordaremos los siguientes deportes: submarinismo, wakeboard y la navegación alquilando un barco.

El primero de nuestra lista es un tipo de deporte que requiere de una licencia para poder ser puesto en práctica (por lo menos en España). Se trata del submarinismo, un deporte considerado de riesgo, pero accesible para niños a partir de 8 o 12 años (dependiendo de cada comunidad autónoma). Este ejercicio que consiste en sumergirse bajo el agua puede ser realizado para fines profesionales (como la fotografía) o para fines meramente recreativos.

Otra actividad fascinante es el wakebaord. También recibe el nombre de surf esquí debido a que una persona puede deslizarse, subida a una tabla, como si estuviera esquiando sobre el agua. Esta clase de “esquí” solo puede realizarse gracias a un vehículo acuático que “tire” de la persona que esté de pie sobre la superficie y a una cuerda que conecte el vehículo con el individuo.

Para finalizar, otras actividades que puedes realizar son los paseos en barco. Es una forma de pasarlo realmente bien navegando durante toda una jornada junto a tus amigos o familiares. Recuerda que por toda la costa existen empresas especializadas en el alquiler de embarcaciones. Decide si prefieres un velero, un catamarán o una lancha y, si no tienes el título de patrón de barco, no te preocupes, podrás contratar el servicio de alguien que se ocupe por ti de la navegación.

Como habrás visto, los deportes, aparte de ser una magnífica manera de entrenar, también son una forma única para descubrir nuevas sensaciones y fabulosos paisajes tanto fuera como dentro del agua. Déjate sorprender por estos paraísos acuáticos y no dudes en hospedarte en uno de los hoteles que tenemos repartidos por la Costa Brava cuando dé comienzo la temporada 2021. ¡Te esperamos en GHT Hotels!