El pueblo de Begur tiene de todo para pasar unos días muy agradables: calles y rincones con encanto, playas y calas de aguas turquesas por las que pasear, una arquitectura medieval única y una oferta gastronómica para chuparse los dedos. Hoy queremos darte a conocer algunos lugares de esta localidad que no te puedes perder si algún día tienes la oportunidad de visitarla. ¿Preparado?
La huella medieval
En Begur vas a poder ver su castillo o, mejor dicho, lo que queda de él. Es el símbolo más emblemático de la población y uno de los mayores atractivos que ésta posee.
Esta joya arquitectónica, declarada Bien Cultural de Interés Nacional, se sitúa en lo alto de una colina desde donde las vistas son, como poco, impresionantes.
Aunque es posible acceder al castillo en coche, muchos prefieren llegar hasta él a pie, partiendo de las calles de la aldea. Deberás andar por un camino muy ancho cuyo recorrido es de trazado circular. Al estar asfaltado todo el suelo, podrás llegar a tu objetivo sin dificultad alguna, casi sin darte cuenta.
En la cima verás un curioso mapa de cerámica sobre el que se identifican fácilmente las islas Medas, la bahía de Roses, los Pirineos, las montañas del Canigó, Palamós, Sa Riera, entre otros puntos que rodean este enclave.
De la fortaleza se conserva la torre maestra principal de forma cilíndrica. Su cima está decorada con singulares almenas escalonadas del siglo XX que aportan personalidad al conjunto.
¡Ah! La entrada es gratuita, así que no tienes excusa para no ir a visitarlo. 🏰😉
Una fabulosa playa
En este municipio también encontrarás algunas de las calas más famosas de la Costa Brava. Son tan hermosas que no es de extrañar que cada verano los turistas quieran regresar a bañarse en sus aguas puras y cristalinas. Una de ellas es la cala Aiguafreda.
Esta cala es uno de esos lugares que fascinan y que suelen triunfar en Instagram. Es bastante pequeña y está resguardada por el Puig Rodó. Tiene un modesto muelle para los barcos deportivos que frecuentan la zona. Mide veinte metros de longitud por unos quince metros de ancho y prácticamente carece de arena.
La cala tiene un chiringuito, un restaurante y un merendero. También hay un centro de submarinismo en el que se pueden alquilar kayaks para hacer una excursión por sus alrededores.
Envuelta por un entorno natural privilegiado, podemos decir que la cala Aiguafreda mantiene casi intacta su belleza ancestral. Brinda un agua turquesa y un fondo marino de extraordinaria riqueza.
Muy cerca de esta cala se encuentra la cala Sa Tuna. Si tienes tiempo de pasarte a verla… ¡te encantará!
Una iglesia dedicada a su patrón
Sant Pere de Begur es la iglesia principal de la aldea. Dedicada al patrón del pueblo, se sitúa justo en el centro de la aldea, al lado de la plaza y del ayuntamiento. Dada su ubicación, hemos de decir que por sus proximidades suele haber bastante vida.
El templo, de estilo gótico tardío, es originario del siglo XVI. Dos siglos después de ser construida, la iglesia sufrió una ampliación. Fue entonces cuando se agregó una nave dedicada a Santa Reparada.
Su exterior es sencillo y modesto. A pesar de sus considerables dimensiones, no posee apenas decoración en la fachada. Ya a lo lejos, verás su inacabado campanario colocado en una enorme torre.
El pórtico presenta unas cuantas escaleras y una hornacina como homenaje de San Pedro.
El interior contrasta claramente con el exterior debido a que se encuentra bastante ornamentado. La nave principal, cubierta con vuelta de crucería, está repleta de imágenes de santos.
Una característica relevante de esta iglesia es Es Pedrís Llarg, un pilar largo adosado a uno de sus muros y que sirve de asiento. Cuenta con varios metros y sigue siendo usado actualmente por los habitantes del lugar como espacio en el que reposar y conversar.
Deliciosa gastronomía
Tanto en el mismo pueblo como en sus playas, en Begur existe una importante variedad de restaurantes reconocidos por su exquisito trato familiar y por su cocina tradicional hecha con una materia prima excelente.
En Begur, la gastronomía nos habla de la riqueza del Mediterráneo, fuente de la que se obtiene toda clase de pescados y mariscos.
La propuesta gastronómica de la región es muy amplia y está formada por un buen número de restaurantes que ofrecen una gran calidad. En ellos se elabora una cuidada y deliciosa cocina ampurdanesa que se centra, principalmente, en productos locales. Destaca el pescado fresco como, por ejemplo, el “peix de roca” (pescado de roca). Hecho a la brasa o en un “suquet de peix” se convierte en un sabroso manjar.
El pescado de roca es el protagonista de la Campaña Gastronómica que se celebra cada primavera. Durante este tiempo muchos establecimientos incluyen en su carta un menú especial basado fundamentalmente con este tipo de pescado. Recetas deliciosas que van de la roca… ¡al plato!
Recuerda que septiembre es un mes ideal para conocer la Costa Brava. Aprovecha la buena temperatura y disfruta del placer de recorrer pueblos tan bonitos como Begur ahora que están menos concurridos.
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