Si te gustan los lugares insólitos, te interesará descubrir el Cap Norfeu. Es un peculiar enclave del litoral catalán tan impresionante que no te dejará indiferente y que además guarda una fábula que jamás olvidarás.
El paraje
Para conocer el Cap Norfeu te recomendamos hacer una ruta por la zona de la bahía de Jóncols y la bahía de Montjoi.
A lo largo del recorrido es posible contemplar la belleza natural característica de este increíble rincón que pertenece al municipio de Roses.
El Cap Norfeu es parte del Parc Natural del Cap de Creus. Por la riqueza natural del paraje y de sus aguas, éste se encuentra bajo protección integral.
Llaman mucho la atención las figuras que el mar y el viento han ido esculpiendo en las rocas con el paso de los años.
Este cabo se adentra aproximadamente dos kilómetros en el Mediterráneo. Forma una península estrecha y alargada en la que predominan los acantilados y las cuevas naturales.
Las vistas
Las vistas desde aquí son sensacionales, sobre todo en esos días en los que el cielo está despejado: se ven las islas Medas y el cabo de Begur.
Muy cerca de aquí se localizan las islas Mòniques. Son unos islotes rocosos y dignos de ver entre los que destacan el Cavall Bernat y el Gat. Como intuirás, se llaman así porque se asemejan a un caballo y a un gato respectivamente.
En el punto más elevado de esta península se observan los restos de la Torre de Norfeu. La construcción data del s. XVI y fue levantada al lado de la Ciutadella de Roses. Era de dos plantas, pero ahora tan sólo queda un piso. Fue volada por los franceses en la segunda mitad del siglo XVII.
La fábula
Cuenta la leyenda que el Cap Norfeu debe su nombre al héroe griego Orfeo (Orfeu en catalán). Éste era un virtuoso de la lira. Cuando interpretaba sus melodías los hombres se reunían a su alrededor para escuchar su música y hacer descansar sus almas. Así consiguió enamorar a la bella Eurídice y también logró dormir al terrible Cerbero cuando bajó al inframundo.
La mitología también cuenta que en uno de sus viajes por el Mediterráneo una tempestad hizo naufragar su barco. Reunió fuerzas y logró aferrarse a una roca, concretamente, al islote del Gat. Cuando despertó a la mañana siguiente pudo divisar la bahía de Roses. En honor a las preciosas vistas, Orfeo comenzó a interpretar sus canciones. Las montañas, prendadas por las melodías, se fueron acercando al islote para poder oírlas mejor llegándose así a crear el Cap Norfeu.
La ruta al Cap Norfeu es apta para ir con niños que estén acostumbrados a caminar. Cuatro kilómetros de gran belleza para disfrutar en familia de una experiencia única en un entorno natural sin igual.
Leave A Reply