Si te gusta el buceo y veraneas en la costa no puedes obviar la riqueza marina que vive en las Islas Medas, uno de los parajes mejor valorados para hacer submarinismo de la costa catalana.
Bucear en este enclave paradisíaco es una auténtica maravilla. Está situado en la Costa Brava, muy cerca de Gerona, en el término municipal de Torroella de Montgrí. Los 7 islotes que la conforman son: el Tascó Gros, la Meda Gran, el Medallot, el Cavall Bernat, el Tascó Petit, la Meda Petita y les Ferrenelles.
Es importante mencionar que desde 1983, estas islas son consideradas reserva marina protegida. Desde 2010 la zona se ha convertido en un Parque Nacional Protegido, por lo que la que recuperación de su fondo marino está siendo óptima.
En este paraje marino se han catalogado hasta 1.350 especies de animales y vegetales entre que reina la posidonia y el coral rojo. Aquí habitan, plácidamente, estrellas de mar, corvallos, morenas, doradas, meros y langostas.
Tanto si eres un buzo experimentado como si es tu primera vez, podrás disfrutar de los siguientes puntos que no te dejarán indiferente:
La Cova del Dofí: situada en la Meda Petita, es una cueva con varias entradas y salidas. Es de gran tamaño y longitud y tiene unos contraluces impresionantes.
A 10 metros de profundidad se encuentra la Cova de la Vaca, muy recomendable para aquellos que se inicien en el mundo del buceo. Esta cueva tiene unas paredes repletas de coral rojo y unos contraluces alucinantes.
La Pedra de Déu: una fantástica pared de gorgonias que puede llegar a los 45 metros de profundidad en la que viven infinidad de langostas y corales. Aunque parezca muy profunda, es apta para todos los niveles, llegando hasta donde cada uno pueda.
Bucear en las Islas Medes es una experiencia única. Si tienes la oportunidad de venir a la Costa Brava te recomendamos que, aunque no te atrevas a zambullirte en las profundidades del Mediterráneo, disfrutes contemplando el increíble paisaje de esta zona tan mágica que existe en la Costa Brava.
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