Las palabras playa y paella, además de comenzar por la misma letra, tienen en común a todos/as los/as fans que no conciben la una sin la otra. A lo largo del litoral catalán encontramos numerosos restaurantes en los que degustar, grano a grano, este estupendo plato y otras delicias al lado del mar. Sigue leyendo y descúbrelos.
Restaurant Rosamar (cala Canyet)
El restaurante Rosamar está situado entre Sant Feliu de Guíxols y Tossa de Mar, concretamente sobre un acantilado. El espacio es una antigua masía rehabilitada y acondicionada con salones, terrazas y jardines.
Tiene unas vistas privilegiadas y está muy cerca de la playa de Canyerets y de la cala del Senyor Ramon.
Este restaurante ofrece especialidades destacadas en cocina mediterránea, recetas tradicionales y nuevas incorporaciones de la cocina de vanguardia.
Además de espectaculares paellas, condimentadas con el pescado de las lonjas de Sant Feliu de Guíxols y Palamós, podrás deleitarte con las carnes de gran calidad y con los productos procedentes de su propia huerta.
La Taverna del Mar (S’Agaró)
La Taverna del Mar, catalogada como Bien Cultural de Interés Local, es toda una joya del modernismo que se levanta encima de un muro que frena las olas.
Es una construcción clásica y mediterránea del año 1929 en la que destacan los tonos azules y blancos, las grandes arcadas y los amplios ventanales desde los que se pueden contemplar unas vistas impresionantes.
La Taverna del Mar es un referente de la cocina marinera, sencilla y familiar cuyo edificio está considerado un icono turístico de la Costa Brava. Antes de enamorarte de sus recetas, te aseguramos que te enamorarás de su ubicación en primera línea de mar.
Los protagonistas de su carta son el pescado salvaje, el marisco de nuestras costas y, sobre todo, los arroces. Si tienes la oportunidad de comer en este restaurante, te recomendamos probar la paella del “Senyoret”, ¡está buenísima! 👌🥘
Sa Marinada (Sant Feliu de Guíxols)
En el puerto deportivo de Sant Feliu de Guíxols descubrirás este precioso restaurante con vistas espectaculares a la muralla medieval y a la bahía de Sant Feliu.
Su cocina se centra en platos claramente mediterráneos, inspirados en el recetario tradicional y a los que no les falta un toque de modernidad.
El producto fresco y de proximidad es la base de su cocina. En ella destaca el arroz como acompañamiento o como plato único. No te pierdas su jugosa paella marinera ni su arroz caldoso de nécora gallega.
Quien va a Sa Marinada, repite. ¡Quedas avisado/a!
Toc al Mar (Begur)
Toc al Mar es un restaurante a pie de playa (Aiguablava) que sorprende por su amplia terraza y por el magnífico entorno que lo rodea.
Es conocido por sus pescados a la brasa y por sus arroces secos. Su propuesta gastronómica es totalmente mediterránea y apuesta por productos locales y de proximidad.
La materia prima con la que trabajan siempre está recién traída de las barcas de los pescadores. Ésta va, prácticamente, del mar a la mesa.
Su oferta culinaria está centrada en los mariscos y pescados surtidos por los pescadores de la zona: doradas, lubinas, sargos, corvinas, dentones, langostas rojas del cabo de Begur, gambas de Palamós recién pescadas… ¡y mucho más!
Te encantará disfrutar de una buena paella en este superchiringuito. Acompáñala con el vino adecuado y tus papilas gustativas te trasladarán al mismísimo Edén.
Xiringuito Cala Bona (Tossa de Mar)
Si visitas Tossa de Mar y buscas una cala idílica en la que haya un restaurante excelente, esa es la cala Bona. A pesar de su difícil acceso, el esfuerzo merece cada segundo del camino cuando por fin llegas a ella.
Una vez allí, te verás en mitad de un entorno natural privilegiado de aires salvajes donde se halla el Xiringuito Cala Bona.
Su cocina cien por cien mediterránea, sencilla y de producto, está elaborada con fuego de leña de encina. Cada plato te recordará, ya desde el primer bocado, el placer y la grandeza de las pequeñas cosas.
Recréate con los aromas de la comida que se mezclan agradablemente con el olor que desprenden la leña de los fogones, los pinos y el mar que baña las rocas salvajes.
Sus pescados a la brasa, sus mariscos y, como no, sus pellas, son un pecado que harán que cada año quieras volver a este increíble rincón.
Son muchas las personas que deciden comer una deliciosa paella después de una mañana de sol y de mar en la Costa Brava. Y es que en ese momento veraniego en el que el hambre aprieta, ¿quién puede resistirse a un buen plato de arroz? ¡Que aproveche! 🥘
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