La localidad de Lloret de Mar es muy conocida por su gran oferta turística durante todo el año. Y, sobre todo, por sus preciosas playas. Pero además, cuenta con una arquitectura religiosa admirable que forma parte de su esencia y que merece la pena visitar. Hoy queremos que conozcas una de sus ermitas, la ermita marinera de Lloret de Mar: Santa Cristina.
La ermita marinera de Lloret de Mar y su entorno
A 3,5 km del centro de Lloret de Mar encontrarás la ermita de Santa Cristina. Está ubicada encima de un montículo y muy próxima a dos playas extraordinarias: la de Santa Cristina, la playa que está más al norte del municipio de Blanes, y la playa de Treumal, una extensión de unos quinientos metros de longitud.
La zona boscosa de más de diez hectáreas en la que se halla, alberga una amplia variedad de especies vegetales características del Mediterráneo. Justo delante de él, hay una amplia plaza. Te sorprenderás al descubrir que detrás de la ermita se esconde un magnífico mirador que ofrece vistas a toda la costa. En este enclave se han realizado eventos y actos destacables. Por ejemplo, el Consejo de la Generalitat que se celebró en el 1934.
Muy cerca de la plaza, está el Mirador de Sorolla. Lo verás indicado por una placa puesta en su honor en la que se lee la siguiente frase: “Santa Cristina es una maravilla. Grandes pinos sobre el monte, con escollos claros de color, sobre una mar maravillosa, de azul y verde. Algo griego y estupendo”.
Este lugar fue el elegido por el pintor valenciano para realizar el estudio de su cuadro dedicado a Catalunya. Más tarde, terminaría siendo el paisaje de fondo de una de sus obras, “Catalunya. El pescado”.
La ermita
Aunque sus orígenes se remontan al siglo XIV, la ermita actual fue construida a finales del siglo XVIII. Todo gracias al esfuerzo y a la devoción que este pueblo marinero siempre ha profesado a su patrona.
Su ampliación y reforma fue posible gracias a las aportaciones económicas de sus parroquianos y de los patrones de los barcos. Aquellos que no disponían de recursos prestaron su colaboración levantando el edificio piedra a piedra con sus propias manos en los días festivos.
En el exterior podrás contemplar una barca de remos antigua y una escultura que representa a una joven o “obrera” haciendo un paso de las Almorratxes. Esta es una danza que se baila el 24 y el 26 de julio desde tiempos inmemoriales. Y sobre la puerta, antes de entrar, te llamarán la atención los murales de cerámica que hacen referencia a la pesca.
Su estructura
De estilo principalmente grecorromano, consta de una sola nave y dos capillas laterales. Su interior es espectacular. Verás el altar mayor hecho de mármol italiano de diversos colores. Y además, un maravilloso retablo procedente de la famosa Escuela de la Toscana.
Te encantará la preciosa colección de barcos en miniatura que recuerdan la gran tradición marítima de la localidad. Entre ellos, destacan dos maquetas que datan del siglo XVIII, el “Sebastià Gumà». Es un barco de sesenta y dos cañones, y un barco pequeño elaborado delicadamente en marfil.
Alrededor del año 1783, se adquirieron tres reliquias de Santa Cristina: el cráneo, una costilla y un fémur que se guardaron en la ermita. Éstas, al comienzo de la Guerra Civil española, fueron robadas. Con el tiempo se pudieron el cráneo y un pequeño hueso que aún hoy se siguen venerando.
Día de celebración
Cada 24 de julio, Lloret de Mar celebra las fiestas de Santa Cristina. El momento más emotivo de la fiesta llega cuando la procesión transporta por mar una reliquia de su Santa desde la Platja Gran de Lloret hasta la playa de Santa Cristina, a los pies del acantilado en el que se localiza la ermita.
Después del canto de la típica Salve Marinera, comienza otro de los momentos importantes de la Fiesta Mayor: la regata de “llaguts” (laúdes) “S’Amorra amorra” en la que compiten embarcaciones pertenecientes a clubs de remo locales.
La celebración finaliza con una misa y, posteriormente, con todos los asistentes degustando un estofado bajo el “Pi Gros”, un grandioso pino centenario que se encuentra en la parte trasera de la ermita.
Como ves, este pueblecito de la costa mediterránea, aparte de sol y playa, tiene mucho que ofrecer culturalmente. Lloret de Mar, es mucho más. Es Lloret… ¡y Más!
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