Si eres amante de la Costa Brava y además te encanta disfrazarte, este artículo es para ti. Queremos que conozcas algunas poblaciones de la costa catalana que destacan por sus emblemáticos Carnavales así como por las costumbres que tienen lugar durante el tiempo que dura la celebración. ¡Sigue leyendo!
Sant Feliu de Guíxols
El Carnaval de Sant Feliu de Guíxols es uno de los más populares debido a su gran tradición y a su gran participación. Los actos comienzan con la multitudinaria cena de todas la “collas”, es decir, con las agrupaciones que participan en esta festividad. Destacamos “La Bomba”, un elemento histórico y particular de esta zona que simboliza el traspaso del reinado al nuevo Rey “Carnestoltes”.
¡Más de 63 agrupaciones y más de 3.500 personas disfrutan cada año de estos días!
Roses
Como cada año, el pueblo de Roses se llena de color, de música y de alegría. El desfile reúne, aproximadamente, 80 comparsas, 70 carrozas y alrededor de 3.000 personas que desfilan por las calles.
Los grupos, a cuál más original y sorprendente, avanzan en sus carrozas repletas de fantasía a lo largo de la avenida Rhode mientras el animado público les ve pasar bailando y luciendo sus disfraces.
Este año, como en los anteriores, se espera una gran participación y la llegada de una cantidad considerable de visitantes. ¿Te animas a vivir, posiblemente, uno de los mejores Carnavales de tu vida?
Platja d’Aro
El Carnaval de Platja d’Aro es uno de los más animados y destacados de la costa. Su carácter, principalmente familiar, propicia que vaya a verlo gente de todas las edades.
Durante la semana de Carnaval, se organizan más de una veintena de actividades a precios populares que se encuentran detalladas en el programa que cada año publica el Ayuntamiento.
La calle es el escenario principal que recorren las diversas bandas de música así como un sinfín de carrozas que rivalizan por llevarse el primer premio. Los 4.000 figurantes, pertenecientes a 70 grupos distintos, son todo un reclamo para el público que llega de otros pueblos y provincias para ver en Carnaval.
La afluencia es tal, que se calcula que ha llegado a reunir a más de medio millón de personas. ¡Muchas, eh!
Palamós
El Carnaval de Palamós es uno de los pioneros de la Costa Brava. Hay constancia de él en un escrito que data del año 1878 en el que se menciona el concepto de pasacalle y se habla de las canciones que la gente entonaba mientras se cogían de la mano y bailaban formando un círculo.
Mucho más tarde, en los años ochenta, Palamós crea las primeras agrupaciones que se disfrazan y participan en los concursos de disfraces y de comparsas.
Hoy, se ha convertido en un acto muy esperado por los turistas y por los habitantes de este municipio que saben combinar perfectamente la tradición y la modernidad en un ambiente festivo.
¡La purpurina y la diversión están más que aseguradas!
Tradición y gastronomía.
La cultura gastronómica está estrechamente ligada a la celebración del Carnaval. El origen de la fiesta se encuentra en el S.XVI, cuando el cristianismo permitía unos días de exceso antes de la llegada de la Cuaresma.
Según la tradición catalana, el Dijous Gras (Jueves Lardero) marca el inicio de unas fiestas que terminan con el Dimecres de Cendra (Miércoles de Ceniza).
Los alimentos ligados a estos días son la coca de llardons, la tortilla y, sobre todo, la butifarra de huevo que se caracteriza por su color ligeramente amarillo. Ésta es un embutido típico del Dijous Gras pero que se come a lo largo de la semana de Carnaval. Por eso, podemos decir que la butifarra de huevo está considerada como un embutido de fiesta y que es tan esperada como lo es el Carnaval. ¿La has probado?
Los Carnavales de la Costa Brava son, una tradición milenaria donde casi todo está permitido: diversión, música, baile y el placer de sentirse anónimo durante unos días. ¡Que te diviertas!
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