La costa es un destino que parece que no termina nunca. Además de la multitud de rincones pegados a la línea de mar, quien se atreva a ir tierra adentro también descubrirá rincones maravillosos. El post de hoy tiene el objetivo de darte ideas para pasar unos días de verano en la costa fuera de lo común, entre montes, campos de trigo y pueblos medievales.
Palau-Sator
A la altura de Monells y Peratallada, los pueblos medievales más populares –y visitados– de la costa, se encuentra Palau-Sator, un pequeño pueblo del Baix Empordà, cuyo núcleo gira en torno a la Plaza del Castillo. Una visita a Palau-Sator es una buena oportunidad para contemplar los vestigios medievales de la costa y parar a comer en alguno de sus buenos restaurantes.
Peratallada
Una de las localidades del interior de la costa más visitadas, Peratallada es un lugar con un encanto especial. Sus calles empedradas y tranquilas (el tráfico rodado está prohibido en todo el núcleo) son el escenario perfecto para pasear una tarde de verano. A pesar de ser pequeño, el pueblo tiene mucha vida, con restaurantes excelentes y balcones inundados de flores.
Madremanya
Madremanya es la puerta de entrada a una zona menos concurrida del interior de la costa. Lo mejor de acercarse hasta aquí es que incluso en temporada alta no hay tantos turistas. Puede que a raíz de esto, los suelos empedrados de su calles tengan el mismo encanto que los de otros destinos más conocidos. Sin duda, un buen plan para disfrutar de tranquilidad de un lugar auténtico.
Sant Martí Vell
Por suerte, todavía hay lugares con mucho encanto que no han sido descubiertos. Sant Martí Vell es una localidad muy pequeña, rodeada por las montañas de les Gavarres, ejemplo de la vida rural en el interior de la costa. Aunque esté alejada del mar, vale la pena dedicar una mañana a visitar su núcleo medieval. Una forma de respirar aire puro y desconectar unas horas de la intensidad de la costa.
Desde GHT Hotels te animamos a vivir la costa en todo su esplendor. Para visitar el interior te recomendamos salir de buena mañana o más bien por la tarde, evitando las horas de más calor. Así que ya lo sabes, cuando sientas que necesitas un descanso del sol y la playa, acércate a uno de estos rincones y disfruta de un día diferente en la costa.
Cavar hoyos
Volvamos a la infancia, ¡volvamos a cavar hoyos en la arena! Si consigues crear una pequeña poza, puedes enterrar los pies en ella. Y si continúas cavando, ¿llegarás al centro de la Tierra? ¿o a la otra punta del mundo? Pala en mano, ponte a cavar en la arena, a ver qué descubres en las antípodas de S’Agaró; puede que algo inimaginable. Pasarás un rato de lo más divertido.
Ya ves todas las formas de diversión que ofrecen las playas de la costa. Ahora es tu turno, te toca elegir la primera actividad playera del verano. Hagas lo que hagas, te en cuenta que debes protegerte del sol usando crema solar con frecuencia, así como beber mucha agua. Por último, ten en cuenta que la playa es un lugar de todos; tanto los que, como tú, buscan diversión, como los que buscan relax.