En el mundo hay «coastal walks» que han alcanzado el estatus de míticos. Pembrokeshire Coastal Path (Gales, UK), Abel Tasman Track (Nueva Zelanda), Olympic National Park (Washington, USA), Wild Coast Hiking Trail (Sudáfrica), GR34 (Francia)… Para nosotros, el camino de Ronda, que discurre por la abrupta Costa Brava, desde Blanes hasta el Cap de Creus, cumple con todos los requisitos para estar en el top ten de los «coastal walks» mundiales.
El término Ronda proviene del hecho que tradicionalmente la ruta era utilizada por la Guardia Urbana para evitar el contrabando. En las últimas décadas, no obstante, se han hecho grandes esfuerzos para convertir el camino de Ronda en uno de los principales atractivos turísticos de Espanya. Ahora, es la puerta de acceso a lugares increíbles:
Calas del Cap de Creus
Ubicada al norte de la Costa Brava, en el Parque Natural de Cap de Creus se encuentran algunas de las mejores playas de España. Debido a que el cabo es una prolongación de los Pirineos hasta el mar, su geología es espectacular. No dejes de bañarte en Cala Culip, Cala Prona, Cala Jugadora y Cala Culleró. Playas salvajes para vivir el verano de tu vida.
Playa de Castell, Palamós
Uno de los pocos arenales que se conservan vírgenes de la Costa Brava. Y eso no es todo: cerca de la playa se encuentran ruinas de un poblado ibérico que datan del S. I d.C. Su forma de media luna, el bosque de pinos que la rodean, la desembocadura del canal de l’Aubi… todo ello hace que esta playa sea un lugar de ensueño.
Cala Aiguablava, Begur
Si hay un lugar que reúna todo lo bueno de la Costa Brava, es Cala Aiguablava: mar cristalino, acantilados y un denso bosque de pinos. De dimensiones reducidas (100 metros de longitud) y una arena dorada que la inunda de color, es una playa muy popular y cómoda, ya que dispone de equipamientos completos y accesos adaptados. ¿Su nombre? Agua azul, en catalán.
Cala Sa Tuna, Begur
Otra postal para la colección. Este rincón semiurbano está situado en el pueblo de Begur, el corazón de la Costa Brava. Playa pequeñita (80 metros) y muy próxima al camino de ronda, invita a dedicar un rato a conocer sus alrededores. Bañarse en sus aguas es como un tratamiento antiestrés, ya que la punta d’es Plom protege la cala de olas y corrientes.
Cala Pola, Tossa de Mar
Tossa cuenta con playas y calas bellísimas, pero quizá ninguna tenga el encanto de Cala Pola. Imagina la foto: arena dorada y gruesa que cosquillea los pies, y un mar de aguas cristalinas que descienden directamente de una montaña cubierta de pinos. A tan solo 4 quilómetros de Tossa, es ideal para ir con niños, ya que sus aguas suelen estar planas como un plato. Mucha belleza concentrada en una de nuestras calas favoritas.
Las islas Medes, Estartit
A unas brazadas de la playa de l’Estartit se encuentra la reserva marina de las islas Medes, un archipiélago de 7 islas que acoje una gran variedad de especies animales y vegetales. Alquilar un kayak en alguno de los puestos de la playa y remar hasta este oasis marino es una experiencia difícil de superar en la zona.