¿Sabías que pedalear es una de las formas más saludables de descubrir la Costa Brava? Decir que ir en bici por Calella, Lloret, Tossa, S’Agaró o Platja d’Aro fortalece tu cuerpo es quedarnos cortos; practicar el ciclo turismo ayuda a reducir el riesgo de infarto en un 50%, protege las articulaciones, fortalece el sistema inmunológico, combate el dolor de espalda, ayuda a dormir mejor e incluso incrementa el apetito sexual… Por no mencionar que es un sistema de transporte silencioso, íntimo y que no contamina.
Definitivamente, no se nos ocurre una mejor forma de explorar la Costa Brava, esa mezcla de mar y montaña llena de rincones que tanto nos gustan. Para que tú también puedas descubrirlos, te ofrecemos una lista con las mejores rutas en bicicleta. ¡Anímate a pedalear!
Ruta por la Gavarra marítima
Una de nuestras favoritas, perfecta para disfrutar del paisaje mixto de la Costa Brava. 62 quilómetros de mar y montaña que comienzan en Platja d’Aro y llegan hasta Calella de Palafrugell, recorriendo todo el macizo de las Gavarres. De vuelta, puedes reseguir un tramo del camino de Ronda con increíbles vistas a calas vírgenes.
Ruta medieval
Pensada para conocer la cara más histórica de la Costa Brava, esta ruta te llevará de Girona a Tamariu, pasando por el Baix Empordà y sus pueblos medievales. El trayecto completo son 156 quilómetros con poco tráfico, o sea que es perfecta para hacerla en un fin de semana. Si no dispones de tanto tiempo —o energía— puedes realizar el tramo de Tamariu hasta Calonge, en el que te esperan el mar, calas en las que descansar un rato y suaves colinas. No es muy recomendable para principiantes, pero con un poco de «rodaje» todos podréis disfrutar del paisaje de las Gavarras.
Ruta del Carrilet Girona – Sant Feliu de Guíxols
Sant Feliu de Guíxols es conocida como la capital de las aguas marítimas de la Costa Brava. Separada de Girona por 40 quilómetros, la ruta que conecta ambos puntos es una vía verde que avanza a través de campos del Gironès y el Baix Empordà. Si tienes ganas de conocer pueblos como Quart, Cassà de la Selva, Santa Cristina d’Aro, Castell d’Aro, y acabar la ruta zambulléndote directamente en el agua, esta es tu ruta.
Ruta de carretera Blanes – Sils – Santa Coloma – Blanes
Hay rutas para todos los públicos, y hay otras para los más avezados; ésta es para los segundos. Cientos de curvas, subidas y bajadas te esperan en una ruta que requerirá tu versión más fit. La parte bonita es que parte del circuito te llevará al interior del Parque Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa, un paraje increíble con un bosque (la Fageda d’en Jordà) que parece sacado de un cuento de hadas.
Ruta del Tren Petit: Palafrugell – Palamós
Esta ruta toma su nombre de las vías que antiguamente unían Palamós con Girona. Se trata de un recorrido asequible, muy bien indicado, que parte de la playa del Castell y pasa por la Fosca, antes de llegar a Palamós. A la altura de la zona portuaria puedes tomar un carril alternativo que va a parar a Calella, un punto clave para llegar a algunas playas de los caminos de ronda. No olvides remojarte los pies en la playa que encontrarás una vez pasado el puente de la Riera Aubí.
Ruta Torroella de Montgrí – Peratallada
Peratallada es una de las pequeñas joyas que esconde la Costa Brava. Este pueblo literalmente hecho de piedra está declarado conjunto histórico-artístico y bien cultural de interés nacional. Máximo exponente de la arquitectura medieval en Cataluña, pasear por su calles no tiene desperdicio. Un consejo: por las calles adoquinadas del pueblo es mejor ir a pie.